La diputada del GPP, Susana Pérez Quislant, se ha mostrado hoy preocupada por la puerta que ha dejado abierta el presidente en funciones sobre rediseñar la financiación autonómica, porque, igual que pasó con el Gobierno de Zapatero, “puede cambiarla y ser peor que la actual y que primen exclusivamente criterios políticos y beneficios partidistas, lo que se traduce en un nuevo perjuicio para Madrid”.

Así lo ha afirmado tras preguntar al Gobierno regional por si considera necesario reformar este sistema y ha señalado que “las cesiones que esté dispuesto a hacer el señor Sánchez para poder seguir en el gobierno a cualquier precio, pueden convertir España en un país con regiones de primera y de segunda”.

“Nos tememos una financiación a la carta que vuelva a castigar a Madrid por el simple hecho de que aquí gobierna el PP y Ayuso”, ha afirmado. En este sentido, la popular teme “que todo este disparate acabe con uno de los principios básicos del estado autonómico a través del nuevo concepto que se han inventado: armonización fiscal de las regiones”. Según Pérez, se trata de un “burdo intento de controlar a Madrid y que volverán a imponernos de forma arbitraria para responder a los intereses de Sánchez y sus socios”.

Para finalizar, la popular ha explicado que “Madrid no compite con otras regiones, Madrid está al servicio de España”.

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